lunes, 10 de octubre de 2011

Tema 3: El lenguaje plástico como elemento de comunicación # De lo espiritual en el arte.

Este libro nos da a conocer la diferencia que existe entre, el arte nuevo y el de nuestros antepasados; la cual se halla en la filosofía materialista, ya que actualmente en la mayoría de las ocasiones se intenta revivir principios artísticos del pasado, dejando a un lado todo aquello a lo que llamamos espiritualidad.

El artista pretende  mediante sus obras hacer llegar a sus espectadores una serie de emociones que no son capaces de trasmitir mediante palabras, estas a su vez  pueden modificar el estado de ánimo del espectador; ya que como bien dice Schumann: “Iluminar las profundidades del corazón humano “  es la misión del artista.

El espectador desea hallar en la obra de arte una simple imitación de la naturaleza que le sirva para algún fin práctico.

El conocimiento es capaz de evolucionar, se basa también en su época espiritual y al mismo tiempo puede adoptar muchas formas, pero en el fondo mantiene siempre un sentido interior idéntico; el mismo fin.

Si representáramos la vida espiritual de manera esquemática podríamos afirmar que sería un triangulo agudo dividido en partes desiguales, es decir, lo que hoy es comprensible para el vértice de arriba y resulta una tontería incomprensible para el resto del triángulo, mañana será razonable y con sentido para otra parte adicional de éste.

En la mayor parte de las obras de arte el elemento que mas llama la atención del espectador son los colores, ya que estos influyen mucho sobre éste; si son cálidos (amarillo) llamarán más su atención mientras que por el contrario los colores fríos (azul) lo alejan.

  • Verde: amarillo + azul.
  • Blanco: es considerado un no-color ya que simboliza el mundo sin color.
  • Negro: a su lado cualquier color adquiere fuerza y precisión.
  • Gris: equilibrio entre blanco + negro.
  • Rojo: color vivo; cálido y frío, aporta alegría, energía…
  • Marrón: rojo + negro.
  • Naranja: amarillo + rojo.
  • Violeta: rojo + azul.

“Sólo las partes aisladas importan: todo lo demás es secundario”  De acuerdo con este principio actualmente se combinan colores que durante largo tiempo fueron considerados disarmónicos, es decir, colores que físicamente no tienen ningún punto de contacto, pero que precisamente por su profunda oposición espiritual constituyen hoy las armonías más eficaces e idóneas. Esta armonía se basa ante todo en el principio del contraste. El color utilizado adecuadamente avanza o retrocede convirtiendo el cuadro en una entidad flotante, lo cual equivale a la extensión pictórica del espacio.


Uno de los principales progresos fue la exclusión del modelaje los que provoco un acercamiento entre el objeto real y el objeto abstracto; por lo que la pintura adquirió un carácter material.
El ornamento o decoración es diferente según la cultura, aunque provoca los mismos sentimientos, pero a medida que evoluciona pierde su significado actual.

La pintura es un arte, y el arte en conjunto no significa una creación inútil de objetos que se desvanecen en el vacío, sino una fuerza útil para el desarrollo y la sensibilización del alma humana que apoya el movimiento del mencionado triángulo espiritual.




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